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Los trastornos de los músculos del suelo pélvico son muy comunes. De hecho, una de cada cuatro mujeres sufre problemas como incontinencia o prolapso (Wu y otros, 2014). Pero eso no significa que sea normal. Además, casi una de cada siete mujeres sufren dolor pélvico crónico (Mathias y otros, 1996).
La disfunción del suelo pélvico puede ser difícil de identificar y tratar, especialmente porque se trata de temas ""tabú"" y porque los síntomas de problemas musculares en esta zona son comunes y a la vez pueden imitar otros problemas médicos o sistémicos (como una infección). La intervención quirúrgica, aunque pueda resultar invasiva y arriesgada, es a veces una opción para tratar las disfunciones muy graves del suelo pélvico, pero no es adecuada para tratar la mayoría de los problemas leves a moderados. Perifit brinda la oportunidad de mantener la fuerza y la salud del suelo pélvico, y lo hace de una forma segura, no invasiva y de muy bajo riesgo.
El suelo pélvico se asemeja a una cesta de músculos que sujetan los órganos pélvicos, ayuda a evitar la incontinencia y realiza una función sexual. Estas son, de un vistazo rápido, las funciones del suelo pélvico:
los músculos del suelo pélvico se contraen para cerrar los esfínteres urinario y anal, permitiéndonos así mantener la continencia. Esto es lo que mantiene la orina en la vejiga y las heces en el recto hasta que tenemos oportunidad de orinar o defecar adecuadamente. Al relajar los músculos del suelo pélvico, se abren los esfínteres urinario y anal, permitiendo así la micción y la defecación voluntarias. Para que la vejiga y el intestino se vacíen por completo, es necesario estirar y relajar los músculos a medida que liberamos la orina y las heces.
los músculos, ligamentos y tejidos conectivos del suelo pélvico resultan vitales para mantener el soporte adecuado de los órganos pélvicos. Estas estructuras ayudan a mantener una contracción y soporte óptimos frente a los aumentos y movimientos de la presión intraabdominal, contribuyendo a mantener nuestros órganos debidamente sujetos y en la posición óptima. Con el paso del tiempo, todo esto puede ayudar a prevenir el prolapso.
La disfunción del suelo pélvico puede surgir tras una lesión o debilitación de los músculos del suelo pélvico. El embarazo y el parto son los principales causantes de los problemas del suelo pélvico, junto con el proceso normal de envejecimiento y el aumento de peso corporal. Otros factores, como un patrón de respiración o una mecánica corporal deficientes, pueden tensar, debilitar o hacer que estos músculos pierdan la sincronización con otros músculos del cuerpo. La disfunción del suelo pélvico está directamente relacionada con la pérdida de orina, la reducción de la libido y la excitación, y el dolor durante las relaciones sexuales (Handa, Cundiff, Chang y Helzlsouer, 2008).
Una forma de prevenir la disfunción del suelo pélvico es mantenerlo sano y fuerte. Al igual que cualquier músculo de nuestro cuerpo, la fuerza y la capacidad de activación en el momento y del modo adecuados mejorará su función.
No obstante, dado que no podemos ver el suelo pélvico, es difícil saber si los músculos se están debilitando o "atrofiando" (esto significaría que están perdiendo masa y haciéndose más pequeños). Esto sucede a veces, ¡incluso cuando no tenemos ningún síntoma! Entre los síntomas más comunes de un suelo pélvico débil se encuentran las pérdidas de orina al toser o estornudar, o incluso al reír o hacer ejercicio. Para mejorar el control de la vejiga, los músculos del suelo pélvico deben mantenerse fuertes y coordinados, ayudando así a mantener una buena salud pélvica general.
Los músculos del suelo pélvico están formados por 2 tipos de fibras musculares: las de contracción lenta y las de rápida. Si buscas obtener los mejores resultados y elegir los ejercicios adecuados, debes tener en cuenta AMBOS conjuntos de fibras de los músculos.
Los ejercicios de Kegel, específicos para el suelo pélvico, pueden ayudar a aliviar los síntomas de disfunción. Es difícil saber si los ejercicios que realizas están siendo realmente efectivos. Perifit fue diseñado para ofrecer una evaluación instantánea sobre el estado de tu suelo pélvico y los ejercicios de Kegel mediante el uso de una moderna aplicación y un sensor interno.
Perifit te guía en tu entrenamiento del suelo pélvico, ofrece estadísticas y evaluaciones sobre tu programa y tu progreso, y te ayuda a llevar un registro de tus objetivos. El uso de Perifit te ayudará a comprender cómo realizar una contracción de Kegel y del suelo pélvico correcta, a mantener tu salud pélvica y a prevenir futuros problemas.
Artículo escrito por
Marcy Crouch, PT, DPT, WCS
Fisioterapeuta acreditada en salud de la mujer
Creadora y fundadora del DT Method™️: El estándar de preparación al parto y recuperación postparto
@thedowntheredoc
Referencias:
Handa, V. L., Cundiff, G., Chang, H. H., & Helzlsouer, K. J. (2008). Female sexualfunction and pelvic floor disorders. Obstetrics and Gynecology, 111(5), 1045-52. Recuperado de https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2746737/
Mathias, S.D., Kuppermann, M., Liberman, R.F., Lipschutz, R.C., Steege, J.F. (1996). Chronic pelvic pain: prevalence, health-related quality of life, and economic corelates. Obstet Gynecol, 87(3): 321-7. Recuperado de https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/8598948
Wu, J. M., Vaughan, C. P., Goode, P. S., Redden, D. T., Burgio, K. L., Richter, H. E., & Markland, A. D. (2014). Prevalence and trends of symptomatic pelvic floor disorders in U.S. women. Obstetrics and Gynecology, 123(1), 141-8. Recuperado de https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3970401/